Villa Savoye, Le Corbusier. Fuente de la imagen: https://www.pinterest.fr/pin/110971578292823691/
1.INTRODUCCIÓN.
DEL MOVIMIENTO MODERNO AL ESTILO INTERNACIONAL
Denominamos MOVIMIENTO MODERNO a una corriente heterogénea, vinculada en parte al
racionalismo, de la primera mitad del siglo XX. Nunca fue un todo coherente ni
constituyó un único “estilo” ya que engloba a tendencias
absolutamente diferentes: el creador de la arquitectura
orgánica, Frank Lloyd Wright, la
Bauhaus, el Grupo De Stijl, los
arquitectos Le Corbusier y Hugo Alvar Aalto entre otros. Se consideraban a
ellos mismos como la esencia de la modernidad.
El Movimiento Moderno se
desarrolló tanto en Europa como en Estados Unidos durante los años 20 y 30,
coincidiendo por tanto, con el Art Déco.
Andando
el tiempo, después de la Segunda Guerra Mundial, el Movimiento Moderno -que no
hay que confundir con el Modernismo- pasó a denominarse ESTILO INTERNACIONAL ya que sus postulados geométricos, sobrios,
sin concesiones al ornamento, se difundieron por todo el mundo en el diseño de
ciudades, barrios y edificios de todas clases.
2.
LE CORBUSIER, EL "PICASSO DE LA ARQUITECTURA" (1887-1965)
El arquitecto, urbanista, pintor
y escultor suizo, nacionalizado francés desde 1930, Le Corbusier, era el
seudónimo de Charles-Édouard Jeanneret.
Artista desbordante, se le ha considerado el paradigma del funcionalismo y racionalismo
del Movimiento Moderno y uno de los arquitectos más influyentes de la historia. Para
muchos Le Corbusier ha sido el Picasso de la arquitectura: plural, con
distintas épocas y rostros artísticos.
Escribió más de cuarenta libros. En sus numerosos escritos,
diseños y obras defendió con ardor su ideario arquitectónico como en su libro Hacia una nueva arquitectura (1923). Fue
como un profeta de una nueva forma
de vivir la arquitectura, tuvo voluntad de crear un lenguaje propio, haciendo
tábula rasa del pasado, pero siempre teniendo muy en cuenta el clasicismo.
De formación artesanal, aprendió
arquitectura trabajando con los arquitectos más importantes de su época: en el
estudio de Auguste Perret en París,
pionero en la técnica de construcción en hormigón armado para viviendas y en
Berlín, en la oficina de Peter Behrens
donde coincidió con Mies van der Rohe y Walter Gropius. Sus viajes por Europa, especialmente por Grecia e
Italia fueron determinantes en su configuración como arquitecto.
Buscó toda
su vida una gran mecenas, un Luis
XIV que sufragara sus proyectos: lo buscó en Stalin, en Mussolini, en el
mariscal Pétain, en el presidente indio Nehru...
Quiso
hacer los edificios más importantes
de su tiempo, viajaba buscando nuevos clientes y grandes encargos pero en
verdad tuvo muy pocos. El aspecto más ominoso de su biografía fue su
colaboración con la régimen de Vichy. Durante 18 meses quiso ser el arquitecto
de la Francia colaboracionista, trabajó para ellos. Milagrosamente, después de la guerra, todos le
perdonan y vuelve a recibir algún encargo que otro como la espléndida Unidad de Habitación de Marsella (1947).
Le
Corbusier fue uno de los miembros fundadores del Congreso Internacional de
Arquitectura Moderna (CIAM). Su arquitectura se caracteriza por formas
puras, ascéticas y geométricas, demostrando interés en encontrar proporciones
áureas. Su arquitectura se basaba en la geometría
de cubos, esferas y pirámides.
Entre
las OBRAS de su producción destacan:
* varias villas (en Suiza, Francia, la India...)
*el Pabellón Suizo de la
Ciudad Universitaria de París (1931)
*la Unidad de Habitación de Marsella
(c. 1947)
*la iglesia de Notre Dame de
Ronchamp (1950)
Practicante
de la idea de la obra de arte total
o Gesamtkunstwerk, no sólo destacó
por sus enormes aportaciones al campo de la arquitectura, sino que produjo
relevantes obras también como diseñador, pintor, escultor y dibujante. De
hecho, solía decir que sus hallazgos en pintura le servían como línea de
investigación en arquitectura y viceversa. Sus pinturas –que denominó “puristas”- presentaba influencias del
Cubismo de Picasso, Braque y del dadaísta Duchamp.
En 1927 proclamó haber creado una
“estética fundamentalmente nueva” a partir del uso de cinco elementos, cinco
principios esenciales de su nueva
arquitectura:
1. Utilización
de los “pilotis”, es decir, grandes
pilares de soporte de hormigón armado. El objetivo es que la vivienda no se
hunda en el suelo, y por el contrario, quede suspendida sobre él, de forma que
quede un espacio transitable. La vivienda se aísla del suelo y se permite así,
el acceso del automóvil.
2. El
tejado-terraza-jardín. Es factible
gracias al uso de hormigón que facilita la construcción de techos planos.
3. La
planta libre: al variar la función
del muro, las plantas son mucho más diáfanas. En los edificios de varias
plantas, éstas se convierten en unidades repetibles, consistentes en dos planos
horizontales de hormigón, soportados por columnas y conectados por escaleras.
Los tabiques se colocan, según la necesidad, con lo cual ningún piso se
corresponderá con el otro.
4. Las
ventanas horizontales alargadas.
5. La
fachada libre: sus viviendas carecen
de distintivas partes frontales y traseras. No existe fachada principal.
Para la realización de
estos cinco puntos, Le Corbusier utilizó las nuevas tecnologías constructivas, derivadas especialmente del uso del
hormigón armado.
Los interiores de Le Corbusier son una traslación de sus pinturas a la
arquitectura. Los colores que utiliza en los diseños de interiores nos
recuerdan al cubismo (verdes, marrones, azules…). Decía que las viviendas eran
“máquinas para vivir”, es decir, la vivienda reducida a su más íntima y
esencial expresión, con paredes casi siempre blancas, espacios interiores
libres y formas que tienen como modelo directo las de los transatlánticos.
Concentra los servicios o espacios comunes en la planta superior mientras que
los dormitorios y baños están en la primera. Presenta un gran paralelismo con el grupo De Stijl y la Bauhaus.
Una de
las casas mejor conocidas diseñadas por Le Corbusier es la VILLA SAVOYE (Villa
Saboya en español). Fechada en 1929-1931
se
alza en pleno campo, sobre un terreno de siete hectáreas, en
Poissy, cerca de París.
Es una de las
construcciones más emblemáticas de Le Corbusier en la que podemos encontrar los
cinco puntos esenciales de su nueva arquitectura. El
resultado es una especie de caja con
forma de paralelepípedo que parece levitar sobre los pilotis. Es una “máquina
de habitar” donde ha intentado eliminar elementos superfluos, buscando el
máximo grado de comodidad y confort. Para él es como un objeto que se posa
sobre el paisaje, siendo totalmente autónomo del mismo y pudiendo ser colocado
en cualquier lugar del mundo. En la base de esta idea, se halla el objetivo de
producir viviendas en serie, como si fueran automóviles realizados en cadena.
El
conjunto es de una enorme simplicidad
formal –basada en proporciones áureas- que nos retrotrae al Cubismo. Buscó crear volúmenes puros
que, en lo esencial se reducen a formas geométricas elementales: el cuadrado en
la planta, y el cubo y el cilindro en el alzado. Le apasionan las superficies
planas, como vemos en la cubierta
adintelada, una constante en la arquitectura racionalista.
Hay
una ausencia total de elementos ornamentales
–como es habitual en la arquitectura racionalista-
El
principal bloque de la casa es casi cuadrado y presenta columnas de acero
tubular. La casa está pintada enteramente de blanco.
Esta
vivienda tiene dos pisos y una azotea concebida como un
jardín-solárium. La comunicación entre ellos es mediante la escalera helicoidal –que permite el
juego, muy Déco, entre líneas rectas
y ondulantes- y las rampas interiores. La rampa es el elemento vertebrador de
esta villa. Quiso así que esta vivienda fuera como un “paseo arquitectónico”.
La parte principal de la vivienda es la primera planta (salón, comedor, cocina,
dormitorios, baños y una terraza jardín). La planta baja –en forma de U- está ocupada por el garaje, el hall o
vestíbulo y habitaciones para el servicio. En el garaje se pueden aparcar hasta tres automóviles a la vez.
Por
último, subiendo la rampa se sube a la azotea
concebida como solárium y como jardín
de la primera planta. Las paredes redondeadas de las azotea contrastan con las
formas rectilíneas del primer piso y confieren a la casa un aspecto similar a
la de una escultura cubista. Es una
casa-escultura, como lo era también la Casa Milá modernista de Gaudí...
En
su interior hay habitaciones a la
vez abiertas y cerradas, separadas por tabiques acristalados corredizos. Tiene
un patio y alguna pared de cristal con vistas al paisaje. Las ventanas correderas
dejan pasar la luz –es una casa muy
luminosa- y la contemplación del paisaje circundante.
La
vivienda fue habitada por sus dueños
sólo entre los años 1931-1940 entre otros motivos porque por defectos
estructurales cuando llovía, ¡llovía dentro de la casa! A todo ello se suma que
durante la II Guerra Mundial fue
ocupada por los alemanes y después por los aliados. Sufrió bastantes daños –bombardeos e incendios- y fue
abandonada. En 1958 el ayuntamiento de Poissy quiso destruirla para edificar un
colegio pero finalmente, pudo ser salvada –al declararla monumento histórico en
1965-. Hoy se encuentra en buen estado
de conservación tras haber sido restaurada. Es una casa-museo abierta al público.
Esta
vivienda puede ser puesta en relación con otras villas realizadas por Le Corbusier
–anteriores y posteriores a la Villa
Savoye- como la Villa
Jeanneret-Perret (la llamada Maison
blanche) 1912 (Suiza); la parisina Villa
La Roche-Jeanneret de 1925 o la india Villa
Sarabhai (Ahmedabad) de 1951.
Después de la II Guerra Mundial,
el carácter de las obras de Le Corbu va evolucionando desde formas cercanas al
cubismo hacia otras más escultóricas como la bellísima iglesia de RONCHAMP (1951). Aquí cambia totalmente
de registro. Ahora le interesa mostrar los materiales “en bruto”, de ahí el
término nuevo Brutalismo que fue acuñado por críticos británicos. En los medios
arquitectónicos causó un absoluto espanto este edificio tan poco racionalista.
Es una capilla en lo alto de un cerro donde muestra las texturas rugosas del
hormigón sin acabar. Hoy es uno de los edificios más conocidos del siglo XX,
lugar de peregrinación, no solo religiosa, sino arquitectónica.
Al final de su vida fue dejando
atrás el dogmatismo funcionalista y geométrico por una arquitectura más colorista y emotiva.
Le Corbusier realizó muchos
diseños de MUEBLES que gozaron de
gran aceptación en colaboración con la extraordinaria diseñadora CHARLOTTE PERRIAND y con su primo PIERRE JEANNERET. Injustamente se le
suelen atribuir solo a él. Se caracterizaban por estar despojados de toda
ornamentación, siendo ya clásicos del siglo XX. Están hechos con tubos
metálicos que producían los fabricantes de bicicletas.
El Racionalismo de Le Corbusier haría fortuna en España de la mano de
muchos arquitectos, entre los que podemos destacar el grupo GATEPAC, la versión española del CIAM,
surgido en 1930. En Madrid y
Barcelona impartió varias conferencias. En Canarias el arquitecto más destacado dentro del Racionalismo fue
Miguel Martín Fernández de la Torre, autor del edificio Cabildo de Las Palmas
de Gran Canaria, entre otras significativas construcciones (en Ciudad Jardín
por ejemplo).
Sobre Le Corbusier destacamos la espléndida conferencia del arquitecto Luis Fernández-Galiano en la Fundación March:
http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/corbusier-1887-1965
https://es.wikiarquitectura.com/edificio/Maison-La-Roche-Jeanneret/
http://www.maisonblanche.ch
http://www.fondationlecorbusier.fr/corbuweb/
https://www.cassina.com/en/designer/charlotte-perriand
http://www.villa-savoye.fr/en
http://www.fondationlecorbusier.asso.fr/
https://es.wikiarquitectura.com/edificio/Maisons-Jaoul/
http://www.youtube.com/watch?v=sUfIL7KmNYs
http://www.youtube.com/watch?v=5ZSVtx7ba0A
http://www.youtube.com/watch?v=9KSnGPk49ww
http://www.youtube.com/watch?v=tWSWNB6LWg4
http://www.youtube.com/watch?v=3ChtM71axgA&feature=player_embedded
http://artpower-ana.blogspot.com.es/2012/06/la-villa-saboya-o-la-maquina-de-vivir.html
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sábado, 20 de marzo de 2021
14. LA DECORACIÓN DE INTERIORES EN EL SIGLO XX (IV): DEL MOVIMIENTO MODERNO AL ESTILO INTERNACIONAL. LE CORBUSIER
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