1. INTRODUCCIÓN
El siglo XVIII
fue una ETAPA TRASCENDENTAL de la
historia. Por su carácter de frontera entre dos épocas, la moderna y la contemporánea,
fue un período confuso, polémico y apasionante. Pensemos que por ejemplo, en
Francia se inicia con Luis XIV y se termina con la Revolución Francesa (1789).
Fue un siglo de EXPANSIÓN en todos los niveles: demográfica, económica (inicios de
la revolución industrial en Inglaterra), cultural (desarrollo de las ciencias,
el arte, la literatura).
La máxima potencia europea en esta etapa es
INGLATERRA, gracias a su agresiva
expansión comercial e industrial y a su imperio colonial, uno de los mayores de
toda la historia. Además los ingleses consiguieron evitar un proceso
revolucionario como el francés, desarrollando un sistema político liberal y
estable. Por otro lado, se desarrolla la Guerra de la Independencia de Estados Unidos: las colonias
norteamericanas que se independizaron de Gran Bretaña edificaron el primer sistema político
liberal y democrático, alumbrando una nueva nación, los ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA.
El siglo XVIII es llamado el SIGLO DE LAS LUCES. denomina así a este
periodo porque es una etapa donde impera el Racionalismo, es decir, todo debe
ser “iluminado” o sometido al dominio de la razón, dejando de lado
supersticiones, oscurantismos y aspectos irracionales. Es la época de LA ILUSTRACIÓN.
La Ilustración
es un fenómeno cultural europeo, observable en todos los países del continente
desde Portugal a Rusia. Fue un movimiento intelectual que valiéndose de un
utillaje ideológico renovado (razón, naturaleza, progreso, felicidad), trataba
de conseguir la modernización de la cultura y la reforma de la sociedad. Para
el filósofo Kant, la Ilustración
supuso “el fin de la minoría de edad del hombre”.
En aquellos tiempos, dominaban por toda
Europa monarquías absolutas basadas en el ideal político del DESPOTISMO ILUSTRADO con su célebre
lema “todo para el pueblo pero sin el pueblo”. Pretendían realizar reformas en la sociedad, que se tradujeran
en mejoras económicas, sanitarias, sociales y sobre todo educativas y
culturales. Los déspotas ilustrados querían que estas reformas fueran llevadas
a cabo desde “arriba”, desde los sectores privilegiados y cultos de la
sociedad.
Un ejemplo de este intento de sistematizar
los conocimientos es la publicación de LA ENCICLOPEDIA (1751-1765), de
D'Alembert y Diderot, obra clave de la Ilustración. Ilustración y
enciclopedismo sustituyen a Dios del centro del universo y ponen en él al
hombre, potenciando el progreso industrial y científico y todo aquello que
pudiera contribuir a la mejora de sus condiciones de vida. Otros grandes
filósofos de esta época, ligados a la Enciclopedia fueron Montesquieu, Voltaire y Rousseau. El fruto maduro de la Ilustración
fue la Revolución francesa de 1789.
En otro orden de cosas, en el siglo XVIII
se ponen de moda los SALONES donde
los aristócratas y burgueses se reunían para discutir de literatura, política,
arte, filosofía o música y también para bailar y divertirse; son el marco idóneo para la difusión de los artistas.
Algunas mujeres relevantes son las organizadoras animadoras de los Salones,
cosa que ejemplifica su nuevo papel en la sociedad, hasta el punto que dos de
estas damas darán nombre a la época y al estilo: Madame Pompadour y Madame Du Barry.
En España el siglo XVIII coincide con la
llegada de una nueva dinastía tras la guerra de Sucesión: los BORBONES. El primer Borbón en acceder a
la Corona española fue Felipe V,
nieto del rey francés Luis XIV.
Sintetizando mucho, y teniendo en cuenta
que en los inicios del siglo XVIII todavía perdura el arte barroco, los ESTILOS que encontramos en el siglo XVIII son:
1.
El ROCOCÓ: una corriente estética de
origen francés, que se desarrolla durante la primera mitad del siglo XVIII.
2.
El NEOCLASICISMO: supone una
reacción al estilo rococó. Se desarrolla en los siglos XVIII y también XIX. Es
un decidido retorno al ideal de belleza clásica, utilizando un lenguaje frío,
severo y solemne, donde lo helénico se convierte en norma académica.
2. FUENTES PARA EL ESTUDIO DE
LA DECORACIÓN DE INTERIORES EN EL SIGLO XVIII
Son las mismas que en el renacimiento y en el barroco: ejemplos
conservados; referencias artísticas (pintura, escultura) y literarias así como
documentos históricos.
3. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA DECORACIÓN DE INTERIORES EN EL
ROCOCÓ
El primer estilo en la Decoración de Interiores que encontramos
en el siglo XVIII es el ROCOCÓ. Ha
sido denominado también como estilo “ROCALLA”
(que deriva del francés rocaille) ya
que este elemento decorativo es el más característico de esta tendencia.
Podemos definir el complejo concepto de rocalla como la mezcla de conchas
marinas irregulares y asimétricas.
La rocalla y las formas ondulantes lo impregnan todo desde la
moda, hasta los relojes, las telas, las rejerías, etc. La silla francesa de la imagen
está realizada simulando formas de conchas marinas, rocalla, brazos de delfines, patas de pulpo y ¡perlas!
El arte rococó surgió en FRANCIA
hacia los años 1710-15 y estuvo vigente
hasta mediados del siglo XVIII. De Francia se extendió a toda Europa. No es una
simple derivación del barroco. Es un estilo ARISTOCRÁTICO, HEDONISTA, sensual, frívolo y refinado que nada
tiene de la espiritualidad barroca. Se define por su EXUBERANCIA DECORATIVA con la que se recubrían las paredes y el
mobiliario durante esa etapa. El exterior de los edificios, en cambio, es mucho
más sobrio.
En el estilo rococó se desarrollaron muchísimo las ARTES DECORATIVAS (mobiliario,
porcelana, orfebrería, textiles,…) y la
arquitectura.
El rococó tiende hacia las FORMAS
fantasiosas, dinámicas y curvilíneas trabajadas en entrelazos infinitos. Estos
motivos decorativos se extendieron por toda Europa gracias a los grabados, que
proporcionaban los modelos y a la labor desempeñada por arquitectos que
alcanzaron una gran difusión como FRANÇOIS
CUVILLIÉS (1695-1768).
Interiores rococó europeos: el palacio Nymphenburg
de Múnich, obra de François Cuvilliés y el Hôtel (entiéndase como mansión) de
Soubise, de Germain Boffrand.
En Francia, EL MOBILIARIO ROCOCÓ SE DENOMINA LUIS XV ya que coincide con la
etapa de este monarca francés.
Sintetizando mucho, se caracteriza:
*Es
menos solemne y ostentoso que el
estilo Luis XIV.
*Es
un estilo cortesano.
*Se consolida con el comienzo del reinado del rey Luis XV, a partir de 1724 pero no dura
toda la etapa de ese reinado –finalizado en 1774- puesto que a mediados del
siglo XVIII será sustituido por un estilo más clasicista: el neoclásico.
*Es
el arte de la línea curva y el predominio
de la rocalla, elemento esencial de
la estética Luis XV.
Madame
de Pompadour, favorita del rey Luis XV, retratada en un interior rococó
*Predomina la asimetría de la decoración, con formas abombadas y apliques de
bronce dorado, así como el acolchado de los muebles de asiento.
*Los motivos ornamentales de carácter floral lo invaden todo.
*Pasión
por las chinerías o chinoiseries:
motivos decorativos de influencia oriental que se aprecian en la presencia de
lacas, jades, porcelanas, textiles... con personajes, paisajes, animales y
flores exóticas chinas. Estas aportaciones no son solo chinas sino también turcas, persas o indias. Las
chinerías se entremezclan con frecuencia con rocallas.
Tirador en forma de dragón de clara influencia
oriental; Cómoda del ebanista Cressent con motivos florales y putti.
*Desaparecen los travesaños y las patas de
los muebles tienen forma de S, son patas en cabriole (cabra).
Cómoda Luis XV con decoración
de laca china y bronces dorados
*En este estilo abunda la utilización de los espejos, los tonos pastel y los motivos
decorativos dorados.
*En los interiores de las mansiones
aristocráticas y burguesas no faltan las pinturas y diseños de temas galantes –flirteos entre damas y
caballeros elegantemente vestidos-, así como temas de la mitología –con Venus,
sátiros, ninfas o putti-. Esta
temática aparece en los pintores rococó por antonomasia: Boucher, Watteau,
Fragonard.
Tres
magníficos ejemplos de la pintura rococó de Fragonard: el columpio, la lectora, el beso robado.
*La decoración rococó la encontramos sobre
todo en palacios aristocráticos (por
toda Europa) y en menor medida en iglesias
de Alemania y centro Europa.
Ejemplo
de boiseries con motivos ornamentales de rocalla del Hôtel (mansión) de Noirmoutier, Paris
*En las paredes son habituales los paneles
decorativos realizados en madera –boiseries-, en algunos casos, acompañado
de bronces dorados y efectos policromos. Embellecen y dan calidez a las
estancias.
*Se
acrecienta el gusto por la comodidad.
Por ello se ha llegado a distinguir entre muebles fijos –meramente decorativos-
y los movibles –usados cotidianamente-.
*Las chimeneas: es un elemento de confort
y también decorativo mural. Se realizan casi siempre en mármol.
Mobiliario
rococó que incluye una mesita, espejo con rocalla, reloj de pared y candelabros
en El almuerzo de François Boucher, 1739
*En los pavimentos triunfa el parquet por encima de cualquier otro sistema,
y no solo en Francia, también en Alemania y otros países europeos.
*Las
decoraciones textiles incluyen
alfombras y tapices de la manufactura real parisina de Gobelinos o Beauvais.
*Entre
los ebanistas descuellan Oeben y Riesener.
The tapestry room, la habitación con tapices, Osterley Park,
cerca de Londres. Tapices de Gobelinos en las paredes y en los textiles de los
asientos de los muebles. 1775. Los candelabros, pedestales y alfombras son
diseños del británico Robert Adam.
Algunos ejemplos de mobiliario rococó
francés –estilo Luis XV-:
La confortable butaca bergère; una cómoda de forma abombada; un escritorio bureau de roi.
Canapé; silla con patas en cabriole; escritorio con tapa abatible: secretaire à abbatant
En GRAN BRETAÑA durante
la segunda mitad del siglo XVIII triunfa
el ecleciticismo de Thomas CHIPPENDALE (1718-1779) que aúna el rococó con las chinerías
incluso con los revivals neogóticos
que ya se aprencian a finales del siglo XVIII en ese país. También muestra influencias
del incipiente neoclasicismo.
Chippendale es un punto y aparte en la historia del mueble. Hasta que él llegara, los estilos habían tomado el nombre de sus monarcas; en cambio desde ahora se les conocerá por los artistas creadores. Su influencia llegaría a toda Europa. Su nombre llegó a ser, aún hoy en día, el más popular en toda la historia del mueble, incluso en América.
No sólo construyó muebles sino que creó modelos y tipos (sillas…) y escribió libros ilustrados. Será muy copiado, en resumen, un árbitro del buen gusto. Creó muebles muy ingeniosos, confortables, innovadores, elegantes. Fue famoso por sus sillas y sus mesitas velador. Son mesas son muy prácticas que caben en cualquier rincón.
Chippendale es un punto y aparte en la historia del mueble. Hasta que él llegara, los estilos habían tomado el nombre de sus monarcas; en cambio desde ahora se les conocerá por los artistas creadores. Su influencia llegaría a toda Europa. Su nombre llegó a ser, aún hoy en día, el más popular en toda la historia del mueble, incluso en América.
No sólo construyó muebles sino que creó modelos y tipos (sillas…) y escribió libros ilustrados. Será muy copiado, en resumen, un árbitro del buen gusto. Creó muebles muy ingeniosos, confortables, innovadores, elegantes. Fue famoso por sus sillas y sus mesitas velador. Son mesas son muy prácticas que caben en cualquier rincón.
Cama con baldaquino o dosel con forma de pagoda china de
Chippendale; Sillas diseñadas por Chippendale que muestra el eclecticismo de
sus muebles con referencias a chinerías y rocalla.
En el caso de ESPAÑA, la llegada de los Borbones al poder a inicios del siglo
XVIII supuso la influencia del país galo en el arte y la decoración de
interiores. Artistas italianos y franceses introdujeron motivos ornamentales de
estilo rococó. Así, los interiores de los palacios e iglesias se acomodan al
gusto rocalla de las cortes europeas tanto en interiores como jardines con
fuentes y esculturas.
Las chinerías
son muy abundantes en las artes decorativas de la época y en la decoración de
interiores de los Palacios Reales de Madrid, de Aranjuez o de La Granja de San
Ildefonso en Segovia.
Salas chinescas del Palacio Real de Madrid y
del Palacio Real de Aranjuez: horror
vacui y chinerías de porcelana por doquier.
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